La legislación vinculada con la gestión de proveedores en España se centra especialmente en la relación económica entre las partes. De este modo, la Ley 15/2010 establece medidas de lucha contra la morosidad en las operaciones comerciales y la obligación de informar sobre el periodo medio de pago a los proveedores. Por su parte, el Real Decreto-ley 19/2018 se ocupa de regular el sistema de pagos electrónicos entre proveedores sujetos a la ley española.
Más allá de cuestiones vinculadas a los pagos, para alcanzar resultados óptimos en la gestión de proveedores es necesario establecer también una serie de buenas prácticas específicas en función del sector con el que trabajamos. Veamos cómo estas pueden favorecer el correcto funcionamiento de supermercados y tiendas.
Gestión de proveedores: en qué consiste y qué ventajas aporta
La gestión de proveedores abarca todo el proceso desde el momento en que la empresa identifica la necesidad de contar con ellos. A partir de ahí, incluye todas las interacciones que se establecen durante la ejecución de las operaciones en común. Su importancia es crítica para alcanzar el éxito en los negocios.
La selección de las empresas colaboradoras suele depender de criterios como el precio, la calidad de los productos, el prestigio o los tiempos de entrega. Una vez elegido el proveedor, se produce la firma de los contratos que enmarcarán la relación comercial. Finalmente, es recomendable hacer una medición continua de los resultados, identificando los puntos de mejora.
Lograr un rendimiento óptimo en cada una de esas etapas es clave para conseguir un buen desempeño de los equipos y mantener la satisfacción de los clientes. Asimismo, una gestión de proveedores adecuada aporta importantes beneficios a cualquier tipo de empresa:
- Facilita la continuidad del negocio ante imprevistos. Situaciones económicas inesperadas, circunstancias meteorológicas adversas o desastres naturales o bélicos afectan de manera muy significativa al stock en los supermercados y tiendas. La fiabilidad y la diversificación de los proveedores ayudan a mitigar las consecuencias de estas posibles adversidades.
- Ahorro de costes. La correcta gestión de inventarios y la optimización de los procesos agiliza la actividad y contribuye a reducir los gastos y ahorrar tiempo.
- Ventaja competitiva. Contar con proveedores de calidad, que ofrezcan confianza y respeten los acuerdos, supone un punto a favor de cualquier supermercado o tienda, que será capaz de anticipar posibles problemas y dar alternativas, con tiempo, a sus clientes.