El Real Decreto 614/2001 establece las disposiciones mínimas que deben cumplirse en los lugares de trabajo para proteger a los profesionales frente al riesgo eléctrico. Esta normativa es aplicable a los diferentes sectores laborales, entre ellos la industria, en la que la electricidad estática supone un peligro que demanda una especial atención. Todo ello está detallado en el documento Riesgos debidos a la electricidad estática, elaborado por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo.
Conocer cómo evitar la electricidad estática en los procesos industriales reduce significativamente la posibilidad de que los trabajadores sufran molestias vinculadas a su aparición e, incluso, accidentes laborales. La humedad y la temperatura tienen una relación directa en la aparición de este fenómeno, cuya incidencia aumenta en la industria a causa de diferentes razones:
- La fricción habitual entre dos materiales que se produce en la actividad, que genera la transferencia de electrones de uno a otro.
- El uso de aislantes en los equipos, que contribuyen a que se acumule electricidad estática.
- Utilización de superficies no conductoras que tienden a reunir electricidad estática.
- Procesos que suponen separación y contacto de materiales y que se hacen a gran velocidad.
¿Qué problemas genera la electricidad estática en los procesos industriales?
Estas coyunturas son habituales en los procesos industriales y aumentan la posibilidad de que se produzca esa electricidad estática, que puede tener consecuencias negativas en las personas y los productos.
1. Riesgo de explosión e incendio
Se trata de una situación que puede tener consecuencias graves y que, incluso, es recogida en una normativa específica, el Real Decreto 681/2003, centrado en la protección de los trabajadores expuestos a los riesgos derivados de las atmósferas explosivas.
Los procesos industriales en los que están presentes el petróleo u otros productos químicos son especialmente vulnerables a este riesgo. Las cargas electroestáticas que se acumulan en ciertas superficies y que se manifiestan como chispas pueden provocar incendios o explosiones cuando contactan con líquidos inflamables, gases o polvos.
2. Daños en el producto
La electricidad estática resulta especialmente perniciosa cuando se trabaja en la industria del plástico o con dispositivos electrónicos. En el primero de los casos, las cargas electrostáticas pueden atraer elementos contaminantes y polvo hasta la superficie del plástico y afectar a la calidad y estética del producto final.
Por su parte, los peligros de la electricidad estática en el montaje de dispositivos electrónicos son variados. Entre ellos está el hecho de que las descargas derivadas de la misma dañen alguno de los componentes del dispositivo, desencadenando diferentes fallos o pérdida de datos.
3. Riesgos para la seguridad física de los trabajadores
Las descargas de electricidad estática sobre los profesionales de la industria provocan molestias que pueden disminuir su atención y reducir la productividad.
Además, pueden aumentar la siniestralidad laboral en el sector industrial, generando situaciones que afecten a su salud, como caídas a distinto nivel tras sufrir un chispazo imprevisto o quemaduras de diverso grado, especialmente graves si se trabaja con materiales combustibles.