Más de 1,5 millones de personas trabajaban en el sector de la hostelería en España a comienzos de 2023. Son las cifras recogidas por un informe de Randstad, que destaca que el sector aglutina un 7,6 % del total del empleo nacional. Entre este segmento se incluye a los encargados de elaborar las recetas que disfrutará el comensal: el personal de cocina.
El creciente prestigio de la gastronomía ha incrementado también la demanda de estos profesionales en el mundo entero. Así lo confirma un reciente informe de la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos, que indica que en los próximos cinco años será una de las actividades laborales con más ocupación en todo el planeta. En tal coyuntura, el cuidado de cada uno de los detalles de la relación con el profesional determinará en buena medida el éxito de un negocio de restauración. Y entre los aspectos más importantes se encuentran la comodidad y la seguridad. Contar con zapatos de cocina que protejan a los trabajadores en su labor es clave para lograr su satisfacción.
Riesgos laborales de los cocineros y cómo prevenirlos con los zapatos de cocina adecuados
Los profesionales de cocina se ven expuestos a situaciones de riesgo para su salud a causa de las particularidades de sus rutinas. La manipulación de objetos punzantes, las altas temperaturas durante la preparación de los alimentos, la adopción de malas posturas durante periodos prolongados o los suelos resbaladizos son algunas de las causas más habituales de accidentes de trabajo. Los zapatos de cocina son un elemento básico para reducir estos riesgos.
El Código de Prevención de Riesgos Laborales de España exige, entre otros puntos, que el empresario proteja a sus trabajadores garantizando su salud y seguridad. Es importante conocer los riesgos más habituales para adoptar las medidas adecuadas, además de recordar que existen una serie de equipos de protección individual obligatorios en el sector de la hostelería.
Teniendo esto en cuenta, veamos cuáles son los principales riesgos a los que se enfrentan los profesionales de cocina y cómo un calzado adecuado contribuye a reducir muchos de ellos.
- Cortes y lesiones. El uso de utensilios afilados y la manipulación de objetos pesados pueden provocar heridas y contusiones. Utilizar guantes de seguridad y otros equipos de protección individual es esencial para minimizar los riesgos.
- Quemaduras y salpicaduras. Los profesionales de cocina trabajan con altas temperaturas para elaborar los alimentos y los EPI son esenciales para evitar o limitar cualquier daño. En el caso concreto de los pies, es fundamental calzarse con zapatos de cocina fabricados con materiales que protejan ante posibles salpicaduras o caídas de líquidos.
- Riesgos ergonómicos. Las malas posturas, la carga de elementos pesados y el sobreesfuerzo pueden generar dolores musculares o contracturas.
- Resbalones y caídas. La manipulación de alimentos conlleva que puedan verterse restos de aceite, agua o comida en los suelos. Disponer de zapatos de cocina con suela antideslizante reducirá el riesgo de caídas y de las lesiones asociadas a las mismas.