Los propósitos fundamentales de la normativa existente en el sector de los alimentos son proteger a los profesionales y vigilar la seguridad de los productos que llegan a los consumidores. Para ello, la legislación se centra especialmente en garantizar los estándares de higiene más altos en todos los procesos.
El uso adecuado del vestuario en la industria alimentaria es un factor esencial para prevenir la posible contaminación de la comida. Las disposiciones principales están recogidas en el Reglamento (CE) nº 852/2004 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 29 de abril de 2004, relativo a la higiene de los productos alimenticios, en el que se establecen las bases para la manipulación de alimentos en toda la Unión Europea.
El vestuario debe cumplir con los requisitos de seguridad laboral para reducir los riesgos de accidentes de los trabajadores. También las nuevas tecnologías en la industria alimentaria incrementan la protección de los profesionales. Te detallamos los aspectos más importantes de la normativa y las pautas que deben seguir las empresas para garantizar la seguridad de sus plantillas.
De qué elementos se compone el vestuario de la industria alimentaria según la normativa
Las normativas IFS Food 7 y BRC Food 9 son los principales estándares internacionales de seguridad alimentaria y establecen requisitos rigurosos para garantizar la calidad, autenticidad y seguridad de los productos en la industria alimentaria. Estas normas, reconocidas y adoptadas por el sector, incluyen directrices específicas sobre el vestuario de los trabajadores como parte fundamental de las medidas de higiene y prevención de la contaminación. Te destacamos los elementos principales que componen este vestuario.
1. Mono de trabajo o conjunto de pantalón y camiseta o sudadera
Pese a que las normas no señalan la obligatoriedad de su uso, sí que resulta muy recomendable, ya que permite cubrir todo el cuerpo y elimina el contacto directo con los alimentos. Debe estar fabricado con materiales impermeables y duraderos y tener un diseño que facilite el ajuste pleno de todas las extremidades.
2. Gorros y cubrebarbas
El objetivo de estos elementos es impedir que caigan cabellos o vello facial en los alimentos que se manipulan. Es también muy importante que cubran todo el rostro y recojan el pelo por completo. Pueden emplearse tanto piezas reutilizables como de un solo uso.
3. Mascarillas
Resultan muy aconsejables cuando se trabaja en áreas de la industria alimentaria en las que se procesan alimentos sensibles. Su uso ejerce de barrera frente a la contaminación por partículas respiratorias.
4. Guantes
Sirven para proteger las manos de los profesionales cuando se trabaja con objetos punzantes o cortantes. Además, impiden que se produzca contaminación cruzada por el contacto de las extremidades con los alimentos.
5. Calzado profesional
Según la normativa de vestuario, en la industria alimentaria se recomiendan los zapatos con suela antideslizante que prevengan resbalones, que tengan puntera reforzada para que no se produzcan lesiones por golpes y que estén fabricados con materiales impermeables y fáciles de limpiar. Muchos accidentes laborales en la industria se pueden evitar usando el calzado adecuado.
6. Gafas de protección
Cuando la actividad implica tener contacto con líquidos o partículas en suspensión es aconsejable llevar gafas o pantallas que protegen los ojos de salpicaduras.
7. Ropa térmica
Los trabajadores que acceden a cámaras refrigeradas o zonas de temperaturas muy bajas deben cubrirse con abrigos u otras prendas térmicas para reducir los riesgos que conlleva la exposición al frío.