Según los datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST), España registró en el año 2023 un total de 75.979 siniestros laborales de tráfico, la cifra más alta sufrida en el país desde 2019. Los conductores y operarios de maquinarias son los profesionales más expuestos a este tipo de accidentes y representan el 36,3% del total. Al profundizar en los sectores, encontramos que los trabajadores más afectados son los de empresas postales, con 2.089,3 siniestros por cada 100.000 profesionales, y los de las compañías de empresas terrestres, con 583,1 por cada 100.000.
Los datos oficiales demuestran que los riesgos laborales de los conductores repartidores son superiores a los de los profesionales de otros sectores. La actividad combina periodos de conducción con desplazamientos a pie para la entrega de los paquetes, lo que los enfrenta a diferentes tesituras laborales. Durante la misma es fundamental adoptar medidas de protección que prevengan posibles accidentes y circunstancias estresantes que puedan generar insatisfacción en el trabajo.
¿Cuáles son los factores que determinan los riesgos laborales de los conductores repartidores?
La Ley de Prevención de Riesgos Laborales española establece las normas y obligaciones para proteger la salud y la seguridad de los trabajadores. Uno de sus puntos principales es la evaluación de los riesgos en función de la actividad que desempeña el profesional y de las necesidades específicas de su puesto. Es importante conocer los riesgos laborales más habituales a los que se enfrentan los conductores repartidores para tomar las medidas más apropiadas para prevenirlos.
1. Factores ambientales y de tráfico
Buena parte de los accidentes que sufren los conductores repartidores tienen que ver con factores externos, como el mal estado de las carreteras, la lluvia con visibilidad reducida, la congestión del tráfico o las infracciones de otros conductores.
2. Estado de los vehículos
Los conductores repartidores deben contar con vehículos que faciliten su acceso a los lugares de entrega y tengan unas dimensiones que permitan realizar maniobras en espacios pequeños. Un vehículo antiguo o con un mantenimiento deficiente multiplica los riesgos a los que se expone el trabajador.
3. Riesgos ergonómicos
Estos trabajadores pasan gran parte de la jornada al volante, soportando situaciones de estrés y manteniendo la misma posición corporal durante mucho tiempo. Asimismo, cuando realizan las entregas, suelen llevar paquetes pesados y adoptar posturas forzadas durante su traslado, carga y descarga. Todo ello genera riesgos ergonómicos que pueden provocar lesiones.
4. Falta de concentración, fatiga y estrés
Los conductores repartidores deben hacer sus entregas a tiempo y en un volumen acordado con la empresa. En ocasiones, cumplir con esos horarios antepone primar la velocidad sobre la seguridad, generando distracciones en la conducción o al salir o entrar del vehículo. El estrés y el cansancio aumentan los riesgos de que los trabajadores sufran algún accidente.