En 2024, 3,44 millones de empresas se dedicaban al comercio al por menor en la Unión Europea, según los datos recogidos por el estudio Tendencias de talento en el sector retail, realizado por la Asociación Nacional de Grandes de Empresas de Distribución (ANGED) y Manpower. Estas compañías dieron trabajo a 16,6 millones de personas, convirtiendo al sector de la distribución comercial en uno de los líderes de la generación de empleo en el continente.
Estas cifras tienen también su reflejo en España, donde el número de trabajadores en el sector supera en un 5,5% a los existentes antes de la pandemia. Si tenemos en cuenta que, según el mismo estudio, la facturación de las empresas de comercio minorista en España alcanza los 165.600 euros anuales por empleado, podemos entender la importancia de las funciones de las dependientas de tienda, es decir, de las profesionales que se encargan de manera directa de las ventas a los clientes.
Y es que la labor de estas profesionales es esencial en la experiencia del consumidor, en su atracción y fidelización. Hoy vivimos en un entorno cada vez más digitalizado, lo que ha provocado que se diversifiquen sus funciones, pero se mantienen como la figura que tiene contacto directo con el público y resultan determinantes en el momento de la toma de decisión del cliente.
Cuáles son las principales funciones que desarrolla una dependienta de tienda?
El impacto del comercio minorista en la economía en España es más que evidente y las responsabilidades que asumen las dependientas de tienda en su día a día influye directamente en el funcionamiento del negocio y, por lo tanto, en el sector en general. Más allá de la simple atención, su trabajo abarca una serie de tareas enfocadas en la satisfacción del cliente y que tienen un efecto directo en los resultados comerciales.
1. Atención y asesoramiento al cliente
Es la parte más visible de sus funciones. La dependienta de tienda responde a las dudas que plantean los clientes, aconseja sobre los productos disponibles y ofrece alternativas que se adapten a sus intereses. En ocasiones, pueden surgir problemas o conflictos con los usuarios que requieren una rápida solución. Un trato amable y empático genera confianza y mejora la imagen del establecimiento.
2. Gestión del stock
Cualquier tienda debe tener un control exhaustivo de todas las existencias que están a la venta para poder proporcionar al cliente el producto que desea. La dependienta revisa regularmente el stock, repone los artículos cuando es necesario y comunica a sus superiores cualquier incidencia con el suministro.
3. Organización de la tienda
La manera en que se presentan los productos en el establecimiento influye en la intención de compra. Entre las funciones de la dependienta está asegurarse de que la tienda esté limpia, ordenada y con una distribución atractiva.
4. Cobros y devoluciones
Otra función cotidiana es el manejo de transacciones. El proceso de pago debe ser rápido y eficiente, evitando colas y errores. Además, es la responsable de que la gestión de devoluciones resulte ágil y eficaz, cumpliendo con la política de la empresa.
5. Fidelización de clientes y actualización de conocimientos
Más allá de atender al consumidor, una dependienta debe tener habilidades comerciales que le permitan incrementar las ventas. Para ello es imprescindible el conocimiento profundo de los productos, sugiriendo artículos complementarios en el momento de la compra. Esto requiere formación continua en tendencias del sector, innovaciones en su oferta y técnicas de venta para mejorar la experiencia del cliente.