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Equipamiento imprescindible para trabajar en cámaras frigoríficas

Un empleado en el interior de una cámara frigorífica

El cuerpo humano necesita estar a una temperatura estable en torno a los 37ºC para que sus funciones físicas y mentales se desarrollen a pleno rendimiento. Las profesiones en las que existe una exposición constante a condiciones climáticas extremas exigen, por lo tanto, que los empleados cuenten con unas medidas preventivas y un equipamiento para mantener esta temperatura corporal. Hoy nos centramos en uno de estos casos: trabajar en cámaras frigoríficas

El Instituto  Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, en su Nota Técnica de Estrés por Frío, señala algunas de las consecuencias que pueden sufrir los trabajadores que se exponen al frío sin la protección y sin las precauciones necesarias. Entre ellas se encuentran problemas cardiovasculares, respiratorios, lesiones por frío o mayores posibilidades de accidentes laborales. Tomando medidas es posible evitarlos. Vamos a verlo. 

Normativa para trabajar en cámaras frigoríficas 

La legislación persigue proteger el bienestar de quienes han de trabajar en cámaras frigoríficas. Todas las normativas se centran en garantizar la seguridad y en la adopción de medidas que eviten problemas de salud de los empleados

Para certificar el correcto uso, mantenimiento y la seguridad de las cámaras frigoríficas, el Real Decreto 552/2019, del 27 de septiembre señala la obligación de que en cualquier cámara frigorífica exista un profesional que se encargue de ella de forma expresa. La empresa ha de ofrecer un adiestramiento específico sobre las claves de seguridad y normas de uso para trabajar en cámaras frigoríficas, además de una formación en prevención de riesgos laborales

Asimismo, la ley dicta la obligación de que, al finalizar los turnos de trabajo o la jornada laboral, se realice una inspección concienzuda de la cámara con objeto de “comprobar que nadie se ha quedado encerrado”.

 En paralelo, y para evitar una exposición prolongada a las bajas temperaturas que pueda afectar al profesional, el Real Decreto 1561/1995, de 21 de septiembre, sobre jornadas especiales de trabajo, en su artículo 31, recoge el tiempo continuo máximo que el profesional que trabaja en cámaras frigoríficas puede estar en las mismas. Como vemos, depende de las temperaturas a las que se enfrenta en su labor:

  • Cuando se trabaja en cámaras frigoríficas con temperaturas inferiores a -16ºC, la jornada laboral máxima será de seis horas diarias, con la obligación de que el trabajador realice un descanso de 15 minutos, en el exterior de la cámara, cada 45 minutos de trabajo. 
  • En el caso de que la temperatura se encuentre entre los -5ºC y los -18ºC, la jornada es igualmente de seis horas, mientras que los descansos obligatorios serán de 15 minutos cada hora de trabajo. 


Desde los 0 a los -5º, la jornada
será la habitual en cualquier puesto, es decir, un máximo de 8 horas al día. Los descansos, de 10 minutos, habrán de realizarse cada tres horas de trabajo.

Botas del modelo Bastion, de Shoes For Crews, ideales para trabajar en cámaras frigoríficas

Equipos de protección individual para trabajar en cámaras frigoríficas 

Trabajar en cámaras frigoríficas exige que los profesionales cuenten con medidas organizativas que respeten la normativa, además de equipos especialmente diseñados para proteger al cuerpo humano de las bajas temperaturas. Le señalamos algunos de los equipamientos personales que no pueden faltar cuando se trabaja en cámaras frigoríficas. 

1. Guantes de protección 

Se trata de piezas diseñadas específicamente para evitar la pérdida de calor corporal por el contacto de las manos en ambientes de bajas temperaturas. Su objetivo es aislar térmicamente las extremidades. Las recomendaciones sobre las características de los guantes están recogidas en la Nota Técnica de Prevención “Ropa y guantes de protección contra el frío”

Pueden estar fabricados en diferentes materiales, ya sea látex, PVC, mezcla de poliéster y acrílico o espuma de poliuretano, entre otros. Su diseño debe impedir que la temperatura del ambiente afecte al espacio entre la piel y el interior del guante. Además, es importante que sean resistentes a la penetración del agua y la humedad inherentes al trabajar en cámaras frigoríficas. 

Otro punto clave es la comodidad que proporcionan al usuario, permitiéndole manipular elementos fríos con sencillez y seguridad a la vez que lo protegen frente a accidentes provocados por una incorrecta sujeción. 

2. Chaquetas y abrigos 

La parte superior del cuerpo debe estar también perfectamente protegida para evitar la pérdida de calor temporal. Las prendas han de poseer ciertas características que propicien el trabajo en cámaras frigoríficas con seguridad. 

  • Longitud que cubra todo el torso y alcance hasta la parte inferior de la cintura. 
  • Varias capas. La interior, preferiblemente acolchada y con un tejido transpirable para que no se produzcan enfriamientos en caso de que el trabajador sude. La exterior, impermeable y que proteja de la humedad. 
  • Cintura y puños elásticos. Con ello se consigue un cierre eficaz para que no entre el frío al cuerpo. 
  • Cuello de protección. La prenda debe proteger también el cuello. Esta parte del cuerpo se puede reforzar con una braga o bufanda. 
  • Cierre hermético. Las cremalleras suelen ser la mejor solución. Pueden complementarse con una solapa con velcro. 

3. Buzo de frigorista

Es una prenda que puede sustituir o complementar a la chaqueta y el pantalón en función de las temperaturas a las que se expone la persona que trabaja en cámaras frigoríficas.  

Se trata de una sola pieza compuesta de varias capas que ofrece protección desde la cabeza, con una capucha incorporada, hasta la totalidad de los brazos y las piernas. Posee características similares a las chaquetas, pero cubre también las piernas, con su bajo cerrado por cremallera.

4. Pantalones aislados térmicamente 

Los pantalones isotérmicos frenan la penetración del frío en la parte inferior del cuerpo. Deben adaptarse a la complexión física del usuario. Suelen estar fabricados en materiales muy resistentes, como la poliamida, e incluir varias capas. 

5. Calzado específico para trabajar en ambientes fríos 

Al estar en contacto con el suelo, los pies son una de las partes más sensibles al frío. Mantener esta zona del cuerpo caliente con la ayuda de calzado y botas para trabajar en el frío resulta esencial para la comodidad, la seguridad y el buen desempeño profesional. 

El calzado para trabajar en cámaras frigoríficas debe estar confeccionado con materiales impermeables y aislantes, de modo que mantengan el pie seco aunque el profesional se encuentre en condiciones de humedad. Asimismo, contar con suelas antideslizantes será beneficioso para la seguridad y la comodidad del operario.

Los modelos para trabajar en ambientes fríos de Shoes for Crews reúnen todas estas características dentro de un catálogo que presenta una gran variedad de calzado de la máxima calidad. Nuestra suela patentada antideslizante se adapta a la perfección a entornos laborales complejos, como lo es trabajar en cámaras frigoríficas. Póngase en contacto con nosotros y le detallaremos toda la información sobre nuestros productos.

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