El último informe anual de la Industria Alimentaria Española, correspondiente al periodo 2023-2024 y publicado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, revela que el sector representa un 2,3% del PIB español y tiene un valor total de 25.741 millones de euros.
Los datos del Directorio Central de Empresas del Instituto Nacional de Estadística recogidos en dicho informe señalan que el número de empresas que se dedican a la industria de la alimentación y bebidas en nuestro país asciende a 28.355. Un 96,1% de ellas cuenta con menos de 50 empleados. En total, el sector da trabajo a 552.300 personas.
Todas estas cifras confirman la importancia de un segmento básico para la riqueza y bienestar de la sociedad y que tiene en la innovación un reto y, a la vez, un espacio lleno de oportunidades. La aplicación de nuevos avances en tecnología alimentaria garantiza un futuro próspero para las empresas, fundamentado en la optimización de procesos, el desarrollo de productos saludables y de calidad y la satisfacción de todos los profesionales que trabajan en ella. Te indicamos cuáles son las innovaciones más punteras que se esperan en los próximos años y cuál es su potencial.
5 innovaciones en tecnología alimentaria que prometen revolucionar el sector
La transformación digital es un hecho y la inversión para adaptarse a avances tecnológicos y nuevas necesidades crece año tras año. En este sentido, el sector foodtech, centrado en integrar la tecnología en todas las fases de la industria alimentaria, está plenamente consolidado en el ecosistema español y trabaja para que las empresas accedan a la última tecnología en alimentación.
Buen ejemplo de su pujanza es que, en el último año, el foodtech ha captado 225 millones de euros en distintas rondas inversoras, según se refleja en el último informe del ICEX Foodtech in Spain. Fostering Collaboration for Sustainable Agri Food Excellence. Dichas inversiones se destinan, especialmente, a potenciar algunas de las tecnologías que serán parte del futuro más próximo del sector. Te detallamos cuáles son las principales.
1. Recogida y análisis de datos en tiempo real
El perfeccionamiento tecnológico a partir de sensores inteligentes y sistemas del internet de las cosas permitirá almacenar y analizar datos como la temperatura, la humedad o el nivel de contaminación en el ambiente que afectan a los alimentos. Gracias a estos avances será posible hacer ajustes inmediatos, garantizando que los productos cumplan con las normativas sanitarias y de calidad.
Por su parte, el análisis predictivo basado en estos datos mejorará la planificación y el mantenimiento de la maquinaria, evitando paradas inesperadas, reduciendo desperdicios e incrementando el rendimiento de los trabajadores
2. Optimización de procesos con inteligencia artificial
La IA es la gran revolución de nuestro tiempo y su implantación en la industria está transformando la forma de trabajar en todos los sectores, entre ellos el de la alimentación. Su influencia en los procesos promete ser aún mayor en los próximos años.
No en vano, sus avances harán que los sistemas de procesamiento de imágenes detecten irregularidades en los productos con mayor precisión que el ojo humano, garantizando que se respeten los mayores estándares de calidad.
Además, los algoritmos de la IA podrán predecir averías y fallos en las máquinas antes de que ocurran, mejorando el rendimiento y la vida útil de los sistemas. Gracias a la IA aplicada a la tecnología alimentaria, los operarios podrán enfocarse en tareas de supervisión y de alto valor añadido.