El sector de la hostelería se encuentra en un momento de cambios. Después de la aparición de la COVID-19 y las restricciones sanitarias, la vuelta a la normalidad llegó acompañada de una notable subida de los precios de las materias primas y de una crisis energética provocada por las tensiones entre Europa y Rusia como consecuencia de la guerra en Ucrania que hoy continúa afectando a la economía global.
El gran reto de la hostelería actual reside en que a estos problemas globales se suman otros propios del sector como la evidente falta de camareros, un elevado riesgo de sufrir accidentes laborales o la sobrecarga de trabajo. Cuestiones que influyen, y mucho, en el tiempo de permanencia de los trabajadores en su puesto de trabajo. Los datos son claros en este sentido. Según un estudio de Arcano Research recogido por El Economista, en el periodo 2019-2023 la población activa en España aumentó en 919.000 personas, pese a lo cual, en el segmento correspondiente a ‘Comercio y Hostelería’ se redujo en 82.000 empleados.
Afrontar el desafío de la forma adecuada, teniendo en cuenta tanto las necesidades de los establecimientos como de los empleados y asumiendo que el bienestar de los trabajadores repercute positivamente en la empresa, permitirá la fidelización del personal y la retención del talento.
1. Contratar personal cualificado con interés en el sector
Son incontables las historias de personajes reconocidos que hablan de sus primeras experiencias laborales en hostelería. No es de extrañar que estos trabajadores, cuando encuentran otra oportunidad laboral, dejen la empresa al poco tiempo de ser contratados.
No es de extrañar que estos trabajadores, cuando encuentran otra oportunidad laboral, dejen la empresa al poco tiempo de ser contratados. Una de las principales claves para retener el talento reside en contratar candidatos con pasión por el sector. Encontrarlos suele resultar más complicado, pero merece la pena hacer el esfuerzo y buscar personas con formación en hostelería, amables, optimistas, con empatía y un alto sentido de la ética en el trabajo, un método que The Union Station Hospitality Group ya ha probado con éxito.
2. Mantener una comunicación abierta con los empleados y los antiguos empleados
Cuando los trabajadores se sienten escuchados y ven que sus opiniones se tienen en cuenta, su productividad aumenta de forma significativa. Valorar sus opiniones resulta muy positivo para las empresas ya que suelen estar basadas en la experiencia del día a día, de la que los directivos tienden a estar alejados.
Otra importante fuente de información para mejorar el funcionamiento del establecimiento hostelero es aquella que puede facilitar un empleado cuando decide dejar su puesto de trabajo.